PSICOLOGÍA

lunes, 14 de mayo de 2012

FUNCIONES DE LA SEXUALIDAD HUMANA


La sexualidad tiene diversas funciones en la vida del ser humano, esta representa el conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción de la necesidad y el deseo sexual. Al igual que los otros primates, los seres humanos utilizan la excitación sexual con fines reproductivos y para el mantenimiento de vínculos sociales, pero le agregan el goce y el placer propio y el del otro.
Con base en lo anterior podemos definir las tres principales funciones de la sexualidad las cuales son la función comunicacional-afectiva, la erótica y la reproductiva.
Comunicacional afectiva
El placer y la reproducción son funciones principales de la sexualidad aunque también lo son crear una relación cercana con el otro y la reproducción; esto es de manera primordial, porque permite al individuo socializar y desarrollarse en sus dimensiones psicoemocionales, así como conductuales.
La erótica:
La principal función de la sexualidad es el placer, es disfrutar de nuestros sentidos, en medio de emociones y sensaciones, naturales, instintivas y programadas. Disfrutar conscientemente de las delicias del placer fisco y emocional, nos lleva a una conexión entre lo humano y lo animal.
Esta es de las funciones, la más importantes y a la vez la más satanizada, por prejuicio social y religioso, se tacha de pecaminoso o amoral, cuando es por medio de esta función que se acaricia la gloria de ser y entras en contacto con tu lado más sensible y humano.
La reproductiva:
La finalidad reproductiva de nuestra sexualidad determina de forma fundamental nuestra morfología. Nuestros órganos reproductivos así como muchos de los aspectos con los que vivimos, disfrutamos y sufrimos nuestra sexualidad están en íntima relación con ésta función. Esta función únicamente tiene como final la continuación de la especie humana.

ACTITUDES ANTE LA SEXUALIDAD

  1. Actitud positiva: La tienen aquellas personas que comprenden que la dimensión sexual es una fuente de riqueza que debe ser vivida en plenitud. Estas personas, mantienen ideas positivas hacia lo erótico, se comprometen personalmente en el cultivo de la sexualidad, son abiertas y respetuosas hacia las demás opciones sexuales, no tienen dificultades para verbalizar cuestiones relacionadas con el sexo, y consideran que la educación sexual es muy necesaria. En definitiva son personas que se responsabilizan de su propia sexualidad
  2. Actitud negativa: La tienen aquellas personas que tienden a pensar que todo lo relacionado con el sexo es peligroso, puede ser perjudicial, puede provocar dolor y vergüenza… Surgen de ellas emociones negativas asociadas tales como los sentimientos de culpa y los miedos y tienden a pensar que la educación sexual es una cuestión demasiado delicada para tratar en el día a día (por ejemplo por parte de padres a hijos), por lo que delegan en expertos y se declaran incompetentes en esta materia.

viernes, 11 de mayo de 2012

SEXUALIDAD EN LA TERCERA EDAD



Factores que afectan la sexualidad del adulto mayor

  • Falta de estimulo sexual provocados por una vida sexual monótona y poco variada.
  • Menor intensidad de las relaciones sociales.
  • Pérdida de atractivos corporales de la pareja y la creencia de que es incorrecto tener fantasías sexuales en esta época.
  • Agotamiento físico o psíquico propio de la ancianidad disminuye el interés por el contacto y crea temor por el cansancio extra.
  • Trabajo, jubilación y aspectos económicos (preocupaciones, personas sometidas a elevadas presiones o demandas laborares e intelectuales derivadas de sus cargos, próximo arribo a la jubilación. Este inminente cambio en su rol social y las preocupaciones derivadas de este, cuando no se esta preparado para afrontarlo, actúan de igual manera en lo relativo al sexo.
  • Viudez: los sentimientos afectivos desencadenados por la pérdida del cónyuge se hacen evidentes y se agrega en ocasiones a un periodo prolongado de inactividad sexual.
  • Enfermedades físicas y mentales: Toda enfermedad debilitante o que afecte el psiquismo, por diferentes mecanismos, pueden dar al trato con toda actividad sexual. La Diabetes Mellitus es un ejemplo típico por mecanismos vasculares y neurogénicos pueden producir perdida de la erección o presencia de eyaculación retrógrada por falta de cierre del esfínter vesical durante el orgasmo
  • Medicamentos: Antidepresivos tricíclicos, fenotiacinas, agentes bloqueadores colinérgicos, benzodicepinas, narcóticos, inhibidores de la imao, una adecuada elección del fármaco por el médico, el ajuste de las dosis mínimas necesarias y la discusión franca con el paciente sobre su actividad sexual pueden disminuir las posibilidades de disfunción sexual por las drogas.
  • Alcoholismo: Los cambios hormonales y metabólicos que afectan a todo el organismo, y en especial al SNC y periféricos, disminución de la testosterona y ACTH, temblor extrapiramidal, neuritis alcohólica provocan trastorno de la erección en el hombre y deprimen la libido en cualquier edad.
  • Creencias religiosas: Consideran el sexo como algo pecaminoso con exclusión de su valor reproductivo, o que debe ser limitado dentro de estrictas reglas.
  • Temor al desempeño: El miedo a fallar a no tener erección o a no hacer "un buen papel". En la mujer por temor a que su cuerpo o su desempeño no sean del agrado de su compañero. Podemos afirmar que un hombre o una mujer sanos físicamente y psíquicamente entre 50 y 70 años o incluso en edades avanzadas pueden mantener un determinado nivel de actividad sexual.
Caracterización de la actividad sexual en el adulto mayor
Cambios en la actividad sexual en el sexo masculino
  • Se produce una disminución paulatina de la actividad sexual, midiendo el número de eyaculaciones por unidad de tiempo.
  • Disminución de la fortaleza y frecuencia de las contracciones de la musculatura estriada de la pelvis.
  • Apreciación subjetiva de la percepción de una menor intensidad de placer derivada del orgasmo.
  • Menor frecuencia de eyaculación precoz.
Cambios en la respuesta y en la actividad sexual en el sexo femenino:
  • La excitación es más lenta (hasta 5 min.).
  • Disminución en el número de coitos, y a la vez existe un aumento de la frecuencia de prácticas masturbadoras en la mujer.

lunes, 7 de mayo de 2012

ALCOHOL Y LAS RELACIONES SEXUALES


En la tradicion Greco-Romana, Dionosio, Dios del vino, más conocido como Baco, representa no sólo las buenas influencias sociales del vino sino tambien su poder de intoxicación. Del mismo modo, las famosas bacanales, no eran mas que fiestas donde se abusaba del alcohol y el sexo.


Pues bien, desde entonces, el consumo de alcohol es una práctica muy común relacionada con el ocio y el disfrute de la vida social, que se relaciona con momentos de esparcimiento y placer. Muchas veces, se piensa en el alcohol como un desinhibidor que permite en ocasiones tener y disfrutar más de las relaciones sexuales.

Los dos sexos consumen alcohol para adquirir confianza en el momento de acercarse e interactuar con potenciales parejas sexuales. El alcohol puede emplearse como un desinhibidor temporal que despierte el deseo sexual. El alcohol tiene propiedades amnésicas que permiten a los individuos olvidar sus acciones o las consecuencias de éstas antes, durante y después de la actividad sexual. 

A pesar de ello, la naturaleza legal del alcohol implica que las compañías de bebidas pueden exagerar y adornar las relaciones entre el alcohol y el sexo sugiriendo a través de la publicidad que el consumo de alcohol aumenta el atractivo sexual del consumidor y su habilidad social 

No obstante, mientras consumir pequeñas cantidades de alcohol puede aumentar la confianza del individuo, consumir grandes cantidades suele hacerlo vulnerable a avances sexuales no deseados y volverlo incapaz de gestionar un sexo seguro.

Por lo general, los individuos pueden no llegar a entender los efectos que el alcohol o las drogas tienen en su comportamiento sexual y, sin embargo, elegir consumirlos.

 




miércoles, 2 de mayo de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

Hoy sabemos que es la inteligencia emocional y no la inteligencia entendida de forma tradicional la que mejor predice el éxito futuro de una persona, y no sólo eso, sino que también predice su felicidad: las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxito en la vida y se perciben a sí mismas como más felices que las personas con baja inteligencia emocional. El éxito profesional no depende de la inteligencia; son las variables emocionales y sociales las que marcan la diferencia. Los adultos que obtienen éxito profesional y personal en sus vidas no fueron aquellos niños con CI más elevados, o aquellos que mejores notas sacaban en el colegio, sino aquellos que mejor supieron entender a los demás, que se interesaron por las personas más que por las cosas y que construyeron redes sociales sólidas. Pero no sólo el éxito profesional viene determinado por las habilidades emocionales, también la propia satisfacción con la vida, la felicidad en términos más coloquiales, guarda relación con ellas y no con las habilidades intelectuales.